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Como la tecnología avanza rápidamente, los chips deben cambiar en meses, no en años.

La mayoría de las empresas de semiconductores llevan años aprovechando los chips derivados porque modificar las características de un chip ya existente y probado es más manejable y rápido que desarrollar una tecnología totalmente nueva. Además, prolonga el ciclo de vida de un chip cuyo desarrollo ha costado millones de dólares, lo que permite obtener un mayor retorno de la inversión.

Modificar el diseño base de un chip ya existente puede ayudar a conseguir muchas de las demandas de prestaciones incrementales del presente, por lo que cabe decir que:

“Los chips derivados ya no son sólo una forma de prolongar la vida útil de un chip para rentabilizar la inversión (ROI), sino una necesidad para seguir el ritmo de la evolución de las demandas del mercado.”

Lea nuestro último punto de vista sobre cómo los chips derivados están ayudando a ofrecer lo Nuevo desde el Ahora.